Con el objetivo de fomentar y dar a conocer los valores naturales y gastronómicos de esta localidad, la Asociación Cultural y Recreativa de Villavelayo organizó los pasados días 26 y 27 de mayo, unas jornadas dedicadas a la micología en general y, en particular, a la seta, conocida como "Seta fina", "Seta de San Jorge", "zizak", "Perretxiko" o más comúnmente, en esta zona, el "Perrochico".
Estas jornadas las bautizamos como "I FIesta del PErrochico en Villavelayo", con el ánimo, al menos inicialmente, de que tengan continuidad en años sucesivos y lleguen a convertirse en un hito señalado de calendario de la zona, tal como ocurre con otras fiestas de similares características, por todos conocidas.
Las actividades realizadas fueron una exposición micológica, dedicada al perrochico, una conferencia y una degustación de revuelto de perrochicos con huevo.
Inicialmente fue intención de la organización, realizar una exposición de setas de temporada, pero tras una infraestructura búsqueda realizada los días previos y el mismo día previsto para la exposición, no fue posible encontrar en toda la zona, setas de calidad y en cantidad suficientes como para realizar una exposición digna, puesto que las altas temperaturas habidas las dos semanas anteriores y la falta de lluvia, hicieron que las pocas setas que habían nacido, se encontraran absolutamente calcinadas, como pudo comprobar cualquier persona que se hubiera dado un paseo por el monte en esas fechas.
Ante esto, nos vimos obligados a realizar una exposición gráfica dedicada de forma monográfica al perrochico. Pedimos solemnes disculpas a aquéllas personas que pudieran sentirse defraudadas por esta exposición, pero las circunstancias climatológicas pudieron más que la buena voluntad y el esfuerzo que pusimos los organizadores.
Como acto principal de la "I Fiesta del Perrochico", tuvo lugar una degustación de revuelto de perrochicos con huevo, acompañados del correspondiente bollito de pan y de un vaso de vino. Se emplearon 37,5 kgs. de setas, recogidas por la zona, que resultaron ser prácticamente las últimas, recogidas esta temporada. Asimismo se emplearon unos 300 bollos de pan y 30 litros de vino, que sirvieron para dar unas 350 raciones de revuelto, con una excepcional acogida por parte de los participantes.
